El hombre que mantuvo la llama del yoga encendida, mientras el mundo se olvidaba del yoga, es Sri Tirumalai Krishnamacharya, reconocido como el padre del yoga moderno. Todos los practicantes agradecemos su esfuerzo perseverante por enseñar el yoga a todos. Yo, Óscar Montero, personalmente no tuve la suerte de conocerlo. Sin embargo cada día que enseño yoga me siento más cerca de él y de su enseñanza. Su yoga ha sido un gran regalo para la humanidad.