El conocimiento del alma según los Upanisads
Por Sri. T.K. Sribhashyam
La palabra Upanisad significa “sentarse en el suelo a los pies del maestro”, a escuchar su enseñanza. La enseñanza espiritual dada por los Upanisads fue transmitida oralmente durante varios siglos.
El conocimiento que se proclama en los Upanisads es una ciencia que ofrece los medios para eliminar el sufrimiento y obtener la felicidad. Este conocimiento es diferente del los aprendizajes que normalmente adquirimos respecto de las cosas del mundo. Mientras que hay ciencias de varios tipos, todas importantes, pero no pueden eliminar el sufrimiento de nuestro corazón. Contribuyen a la satisfacción de una persona determinada, con una constitución determinada y un determinado estilo de vida, pero no se dirigen al alma de la persona en cuestión.
Adhyatma Vidya, tal como los Upanisads llaman al conocimiento del alma, difiere de otros tipos de conocimiento como Matemáticas, Física, Química, etc. Porque estos últimos se refieren a los objetos sensuales, al mundo percibido, mientras que adhyatma vidya se refiere al conocimiento del alma que no es un objeto percibido por los sentidos. Un conocimiento correcto del alma nos provee un estado de alegría que no se puede comparar con la felicidad que nos aportan los objetos sensuales. Los objetos que se perciben a través de los sentidos están condicionados por los procesos de percepción y esta mista está determinada por la naturaleza del perceptor.
Nuestro sufrimiento profundamente arraigado no está provocado por las circunstancias en las que vivimos. Contrario a nuestras creencias, no sufrimos por incidentes que tienen lugar fuera de nuestra esfera. Nuestro sufrimiento viene de la inadaptación de nuestra personalidad a las condiciones de la vida.
Frecuentemente no sabemos lo que nos sucede porque no conocemos nuestro verdadero ser e identificamos nuestro ser real con nuestro ego.
El estudio del conocimiento el nuestra alma nos ayuda a eliminar el sufrimiento y conseguir la liberación del alma. Muchos Upanisads intentan explicar varios proceso de esclavitad y liberación. Explican como nos esclavizamos y como podemos liberarnos.
Nuestras ataduras no son meramente físicas o sociales, es una condición profundamente arraigada que nos sigue desde siglos y a través de nuestros repetidos ciclos de nacimientos y muertes. Cualquier cosa que hacemos en e mundo exterior no parece ser un remedio adecuado para este sufrimientos, porque este sufrimiento no viene de fuera. Podemos tener una casa y protegernos de la lluvia, del sol y el viento, podemos tener comida adecuada, podemos tener muy buenas relaciones de sociales y de amistad, podemos tener un trabajo seguro, podemos tener buena salud… Sin embargo, a pesar de todo, podemos morir un día. Nadie nos puede liberar de este estado de muerte que al final se convierte en nuestro miedo a la muerte. Este es nuestro gran sufrimiento, nadie nos puede salvar de la muerte.
La esclavitud del ser está intrínsecamente envuelta en la estructura del individuo. Traemos sufrimiento desde el mismo nacimiento. Traemos la muerte junto con nuestro nacimiento. Nacemos bajo ciertas condiciones, y estas son las semillas que de lo que seguiremos más tarde en nuestra vida. Nuestra vida completa es un despliegue de lo que está presente en forma de semilla en el momento de nuestro nacimiento. No pasamos por experiencias nuevas, sino que todas están predeterminadas, incluso si la estructura de nuestras experiencias cambia. Las experiencias de la vida son fenómenos naturales que siguen lógicamente las circunstancias en las que nacimos. Estas circunstancias son tan poderosas que condicionan nuestro futuro que es la consecuencia de nuestras acciones antecedentes. Están tan profundamente conectadas que no somos capaces de distinguir entre la causa y el efecto de nuestra experiencia.
No podemos liberarnos de este profundamente arraigado sufrimiento simplemente sometiéndonos a experiencias a través de nacimientos y muertes, porque las experiencias de la vida son fuerzas que surgen automáticamente de la naturaleza de nuestra existencia. Debemos reflexionar y contemplar el carácter de nuestra existencia para entender el origen del sufrimiento y aplicar los medios para eliminarlo.
El conocimiento que los Upanisads nos enseña es único. No es un conocimiento que uno adquiere sobre una cosa, sino un conocimiento que es inseparable del mismo “Ser” que somos. No es un conocimiento de una persona, de un objeto o un patrón estructural de algo. No es una definición de una condición determinada de la vida. No es una prescripción de la felicidad del ser humano. No es una condición futura que vamos a vivir. Los Upanisads nos enseñar la forma de unir el conocimiento verdadero sobre el alma con el alma. Los Upanisads enseñan muchos medios de conocer nuestro Atma y cómo podemos adquirir este conocimiento. Estos medios están abiertos a todos
Este artículo fue escrito por Sribhashyam para Yogakshemam y es publicado con su permiso.
Santa Teresa del Niño Jesús
Senderos espirituales
Por William Altman
Los santos de todas las tradiciones espirituales nos ofrecen enfoques espirituales que colorean sus personalidades e inclinaciones. Esto, frecuentemente, hace que su enfoque sea único, siempre transcendiendo la rigidez de las instituciones religiosas en las que a veces están confinados.
Tal es el caso de Santa Teresa del Niño Jesús, que murió en, que murió en 1897 a los 24 años debido a las consecuencias de a tuberculosis. Fue canonizada en 1925, y rápidamente se convirtió en una de las mayores Santas de la Iglesia Católica y fue objetivo de la devoción popular. Fue declarada oficialmente Doctora de la iglesia en 1997, lo que parece paradójico considerando el modo particular en el que dirigió su fe. De hecho, hablaba de su “pequeño camino” que consiste en poner todo su amor, toda su devoción y toda su fe y los más ordinarios e insignificantes actos de la vida diaria.
Esto es ciertamente el aspecto de su vida que más ha contribuido al fervor popular hacia ella. Sintiéndose incapaz de igualarse a los Doctores de la Iglesia, los grandes Santos que tenían todos los favores de la institución, ella estableció instintivamente el camino que mejor le iba. En las primeras páginas de su autobiografía describe su historia como la historia de la “pequeña flor”. Nos dice como Dios se deleita en la creación y en la belleza de las espléndidas rosas y lirios, al igual que en aroma de las pequeñas violetas y las margaritas.
Por ello se compara a sí misma con las insignificantes flores silvestres, que no tienen el alcance de las flores magnificas. Sin embargo, al igual que las almas más simples también reciben, a pesar de su apariencia, el mismo amor, la misma bendición de Dios.
Lo que sorprendentemente surge de su autobiografía es que lo que aplica, sin siquiera haber sido confrontada con ello, los tres principales medios de la enseñanza espiritual del Bhagavad Gita. Todos sus pensamientos están dirigidos directamente hacia Dios, todas sus emociones derivan de su absoluto amor a Dios: esto es Bhakti Yoga, el camino de la devoción. Todas sus acciones son ofrecidas a Dios, los mismos resultados de sus acciones son ofrecidos a Dios: esto es Karma Yoga, el camino de la acción. Todas sus preguntas, sus reflexiones, sus investigaciones, tienen sólo un objetivo, conocer a Dios: esto es Jñana Yoga, el Yoga del conocimiento.
A través de sus autobiografía se mueve en toda su simplicidad, en toda su inocencia y sin un motivo ulterior de un sendero a otro, como si hubiera asimilado, sin haberlo recibido, la enseñanza espiritual que Sri Krishna ofrece a Arjuna.
Evocación de Sri T.K. Sribhashyam
Por Isabelle de Montmollin
Traducido del francés por: Marilyn Koan, Sarit Mashal y Dominque Amsallem
Esta evocación es un intento de ser fiel al que durante mucho tiempo nos ayudó, nos llevó, nos mantuvo, y que ahora está en el proceso de transformación pero que aún constituye a la continuidad de la enseñanza original. Me refiere a la enseñanza de Sribhashyam, que heredó de su padre y del linaje al que pertenece. Un linaje que como todos sabemos, la fidelidad es de suma importancia.
De modo que, a menudo pienso en el altar que hemos visto, con sus flores, sus velas y sobre todo la conmovedora foto de sus padres, como ángeles de la guarda. Ahora, podemos imaginar por un momento que Sribhashyam se ha unido a ellos en el altar, y pienso en lo que esto significa para nosotros. Porque hay una presencia que requiere nuestra presencia. Esto es por lo que estamos aquí, agradecidos de lo que hemos recibido, pero con una nueva responsabilidad, ya que ahora somos nosotros los que estamos al frente, lo que cambia muchas cosas. Este paso a la edad adulta, previamente éramos como adolescentes que estaban siendo mantenidos, nos ha desestabilizado a algunos de nosotros desde finales del año pasado, de tal modo que no nos es posible poner en práctica lo que hemos aprendido. Más bien, una necesidad interna nos anima a ir al alma de su enseñanza, manteniendo incluso una comprensión más sutil…
Continuará
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