Siempre me han preguntado amigas y alumnas:
– ¿No te gustaría dar yoga para embarazadas?
– Todos los años tengo dos o tres en las clases.
– Ya, pero a un grupo dedicado sólo para ellas, para sus necesidades, para que se cuenten sus cosas…
– Lo pensaré.
Una necesidad
El padre del yoga decía “Si alguien debe practicar yoga, sin lugar a dudas son las embarazadas”. Con esta afirmación, Krishnamacharya, nos llama al compromiso sobre la salud, no sólo de nosotros mismos, sino también de otro ser humano. El desarrollo adecuado del feto (garbha vrddhi) y la salud de la madre dependen mucho de cómo se prepare durante el embarazo.
El mejor legado es la salud
Krishnamacharya se empeñó en propagar y enseñar el yoga durante toda su vida, y hoy el yoga ha llegado a cada rincón del mundo. Tal como lo expresó en su primer libro –El Yoga Makaranda– “tenemos que enseñar yoga para que todas las personas, sin distinción de sexo, creencias, o nacionalidad, lo puedan practicar, por el bien de su salud y de la humanidad”. Krishnamacharya fue una persona humilde, pero con una gran ilusión y perseverancia.
Cuidando el embarazo y el parto
En yoga hay unas técnicas específicas para las embarazadas. Tanto ejercicios de yoga como asanas (posturas de yoga). Pretenden que el embarazo se desarrolle lo mejor posible, preparando al cuerpo para los futuros cambios, y así reducir los efectos secundarios, y al mismo tiempo estar en buenas condiciones para el momento del parto.
Hay técnicas de pranayama (ejercicios de respiración) que son muy beneficiosos para la futura mamá. Por ejemplo, Nādī sodhana prānāyāma, es uno de los mejores ejercicios de pranayama para las embarazadas; les ayuda a eliminar la fatiga, lo que mejora el aporte de oxígeno al feto, sin suponer un esfuerzo para el corazón y otros órganos de la mamá.
Fisiología yóguica
Según las enseñanzas antiguas del yoga, en el Libro de Krishnamacharya –Yoga Rahasya-, se habla en numerosas ocasiones sobre los efectos beneficiosos del yoga en el embarazo. Habla de la importancia de Apāna vāyu (una de las cinco tipos de energías del cuerpo) en la concepción, retención del embarazo y expulsión del feto. En las mujeres hay dos tipos de Apāna vāyu – Prājāpatya y Sūtikā. Prājāpatya vāyu es responsable de mantener al bebé en el útero. Sūtikā vāyu es responsable del nacimiento del bebé.
Éste y muchos Slokas (versos) más del Yoga Rahasya, hablan sobre los efectos, técnicas, ejercicios y contraindicaciones para el embarazo. Según mi profesor Srivatsa Ramaswami, el Yoga Rahasya es un tratado del yoga terapéutico, pero sobre todo, de yoga para embarazadas. Srivatsa Ramaswami dedica todo un capítulo en su libro –Yoga para las tres etapas de la vida– a tratar el Yoga para las mujeres.
Ayuda a la recuperación
En la etapa del posparto, también hay ejercicios, que sólo tiene el yoga, que ayudan a la recuperación, devolviendo la elasticidad y el tono a los tejidos. Ejercicios que ayudan a erradicar hemorroides en las primeras etapas y el prolapso del recto y de la vagina, en particular en las primeras etapas.
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Yo misma era la primera sorprendida por continuar con flexibilidad, sentirme ágil hasta casi el final. Muchas de las posturas eran beneficiosas para estimular la colocación del bebé y la relajación de los músculos abdominales que cargaban con la mayor parte del peso.
Poder practicar yoga con un grupo en el que todas estén en el mismo estado, es un gran acierto, ya que las indicaciones serán conjuntas y se avanzará en la práctica y en sus beneficios.
Una experiencia integral
Durante estos años enseñando yoga a las embarazadas que asistían a mis clases, veía cómo las madres despertaban su gran sabiduría y el autocontrol con cada práctica. La clase de yoga se convertía en un momento de escucha, cariño y responsabilidad. La madre, se va haciendo madre durante el embarazo, se va preparando física, mental y espiritualmente. Cuando practica yoga, la madre, sabe que ambos se están preparando para un maravilloso encuentro. Al ver a una embarazada practicar yoga, puedes sentir cómo se abraza al yoga; por que a través del yoga, está abrazando la vida de ella y de su bebé en un acto de Amor.
Las asanas (posturas de yoga) relajantes, el pranayama (respiración) o la meditación, te pueden ayudar durante el embarazo a hacer frente al torrente de cambios físicos y emocionales. Para muchas mujeres, el yoga prenatal, puede ser el primer contacto que tengan con el yoga. También pueden asistir a una clase de yoga normal, donde el profesor adapte las posturas a las necesidades de cualquier persona. Pero una embarazada va a necesitar adaptaciones en más de la mitad de las posturas, razón suficiente para asistir a una clase de yoga prenatal.