La primera búsqueda en yoga es encontrar a tu maestro. Te voy a contar cómo encontré al mío, y el Blog de Yoga de Anthony. Cuando buscaba por internet alguna imagen de yoga, entre los miles de resultados que aparecían, salían muchos resultados con composiciones de posturas de yoga en fotos en blanco y negro, en las que nunca pinchaba.
INICIARME EN YOGA VINYASA KRAMA
Pero no sé cómo un día lo hice. Y ese gesto tan insignificante, que hoy hacemos todos a diario cientos de veces, cambió radicalmente mi vida como profesor de yoga.
Tras esas imágenes tan poco atractivas y descuidadas aparecían un verdadero yogui, de esos yoguis que son difíciles de encontrar, pero en este caso los buscadores de internet lo mostraban en sus resultados sin parar. Estas fotos estaban junto con otras miles en un blog que hablaba de yoga. Nunca había seguido un blog de yoga tan interesante como este. Y por eso he decidido dedicarle este post.
Trataré de resumir mi experiencia con Anthony y su blog, y cómo ha afectado a mi vida y el yoga.
En su blog se muestra cómo una persona de más de 40 años, sedentario y con sobrepeso, se convierte poco a poco en un «superman». Podemos ver cientos de vídeos en YouTube donde Anthony comienza a practicar yoga, sin otra guía que libros y dvds. Poco a poco, gracias a comparar esos vídeos, empieza a apreciar su mejora y avance en el desarrollo físico que le da las āsanas (posturas). A través de su blog se llega a convertir en inspiración y ejemplo para miles de yoguis en todo el mundo. En su blog comparte sus dificultades de aprendizaje, reflexiones, que lógicamente son las mismas que las de miles de personas, pero que nunca han formulado en voz alta. Su blog se convierte en el lugar más democrático sobre yoga, donde cada uno expresa su opinión libremente, cuenta su experiencia o encuentra una ayuda.
Cuando conocí el blog, ya tenía 3 años. Me llevó un tiempo leer todas las publicaciones. Era como una novela, pero era real. Me entretenía, me mantenía en suspense, me enseñaba, pero además podía interactuar. Anthony dedicaba tiempo a contestar CADA MENSAJE O COMENTARIO. Tu mensaje no caía en el olvido, como pasa en algunas webs que les escribes y nunca te contestan. ¡¡qué falta de educación!! Después de leer todas sus publicaciones, Anthony ya era como de la familia, una persona muy cercana. Un caso extraordinario, una persona genial, una ocasión única.
Cuando llegaba a casa, cada días después de trabajar, lo primero que hacía era comprobar si había escrito algo nuevo o si había nuevos comentarios, suyos o de otros, en las publicaciones. Era como una adicción, cuanto más leía, más quería. Desconocía lo que estaba por llegar.
Me había matriculado para un curso de formación para profesores de yoga con Mira Mehta en Londres. Estaba un poco desencantado y me estaba planteando no ir, aunque ya tenía el billete de avión y el curso pagado. Así que miré otras opciones para no perder el viaje, pero no encontré nada para esas fechas. Así que se lo dije a mi mujer: estoy pensando en no ir, bla, bla, bla… Y me dijo: ¿porqué no le escribes a este chico que te gusta tanto de internet y le preguntas si te enseña? Me pareció la idea más descabellada nada más oírla, pero a los pocos segundos me pareció una gran idea. Le escribí preguntándole si quería enseñarme y dijo: sí.
Fui a Londres, por las mañanas asistía al curso que con Mira Mehta, y por las tardes cogía un tren para ir a casa de Anthony y aprender vinyāsa krama, el yoga del que tanto hablaba en su blog y que me suscitaba tanto interés.
Mi enseñanza y está web está dedicada a difundir el yoga vinyāsa krama, y todo ha sido posible gracias a este primer contacto en Inglaterra. Hablando con él durante esas clases particulares, no sólo me transmitió su conocimiento sobre vinyāsa krama, sino su gran devoción a Ramaswami como su maestro. Me dijo: tienes que estudiar con él, es un profesor increíble, con un gran conocimiento. Así lo hice. Desde entonces he estudiado cada año con Ramaswami en Wells y Londres.
A los pocos meses de conocer a Anthony, mi mujer me sugirió proponerle que viniera a León a dar un curso sobre el yoga de Krishnamacharya que tanto había estado investigando en su blog. Dicho y hecho, Anthony vino a León a dar su primer curso de yoga. La sala estaba llena a rebosar. Fue un orgullo tenerlo en el centro de yoga, ver que mis alumnos lo escuchaban y le preguntaban. Un éxito en todos los sentidos. A partir de ese momento Anthony comenzó a dar cursos por todo el mundo. Ahora reside en Japón, me queda un poco lejos para visitarlo, pero como dice mi hijo: ¡vamos a visitar a Anthony, vemos a Nobita (el de los dibujos animados de Doramon) y me compro un gorro-cóptero! Anthony continúa con su pasión por investigar y compartir el yoga. ¿Con qué nuevo hallazgo nos sorprenderá?
Muchas gracias Anthony
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